Javier Nieto: “Crecí en Puente Romano; conocer Marbella desde dentro marca la diferencia”
Carmen Duran - 20 Nov 2025 - Noticias Pure Living
Carmen Duran - 20 Nov 2025 - Noticias Pure Living

Hablar con Javier Nieto (CEO de Pure Living Properties) es hablar con Marbella desde dentro. Nacido en la ciudad, se crio entre los jardines de Puente Romano y los pasillos del Marbella Club, observando casi sin darse cuenta la evolución de un lugar que, con los años, se convertiría en uno de los epicentros del lujo mediterráneo. Hoy, ese conocimiento íntimo de la ciudad —de sus calles, de su ritmo, de su gente y de su forma de vivir— es uno de los principales valores diferenciales de Pure Living Properties, la agencia que fundó en 2008, en plena crisis, cuando casi todas las demás huían.
Nos recibe en su nueva oficina en el centro de Marbella, un espacio moderno y luminoso que se suma a la histórica sede de Puente Romano y que simboliza la consolidación de un proyecto que no ha dejado de evolucionar. Acostumbrado a entrevistar a figuras clave del sector para la revista Pure Life (magacín anual editado por Pure Living Properties), hoy Javier Nieto se coloca al otro lado, frente a Marta Ramos, periodista de elEconomista, para hablar de la evolución de una ciudad que conoce y ama profundamente.
Pure Living Properties nació hace casi dos décadas, nada menos que en 2008. Volver a ese momento implica recordar un tiempo complejo, especialmente para el sector. Si cierras los ojos y miras atrás, ¿Cómo recuerdas aquellos primeros pasos y qué te impulsó a emprender en un momento así?
Lo recuerdo como un momento de enorme incertidumbre, pero también como uno de esos momentos en los que tienes que apostar por lo que de verdad crees. Yo venía de trabajar con fincas en el interior de Málaga, cortijos andaluces con muchísimo encanto, un mercado muy bonito que disfruté mucho. Pero llegó la crisis y ese producto desapareció: nadie quería una tercera residencia en plena situación económica complicada.
Muchos compañeros se marcharon literalmente de Marbella —a Uruguay, a Brasil, a donde surgiera una oportunidad— porque parecía que aquí no quedaba nada por hacer. Y sin embargo, yo sentía lo contrario: que precisamente en un momento así Marbella seguiría siendo un refugio. Quizá porque he nacido aquí, porque conozco esta ciudad desde dentro, porque sé la fuerza que tiene su estilo de vida.
Abrí Pure Living Properties en Puente Romano, en una oficina minúscula, yo solo y con una mesa. Y aunque fue un inicio duro, también fue emocionante: estaba convencido de que, incluso en plena crisis, Marbella seguiría atrayendo a gente que buscaba calidad de vida y oportunidades.

¿Cómo era la Marbella de entonces? ¿Qué te hizo pensar que había espacio para una inmobiliaria con una visión distinta?
La Marbella de 2008 era una ciudad atravesada por la incertidumbre. Había tristeza, empresas cerrando, familias pasándolo realmente mal. Pero, al mismo tiempo, la ciudad ya empezaba a mostrar ese comportamiento tan particular de su economía, ese microclima económico que hace que entre antes en las crisis… pero también que salga antes que el resto del país.
Marbella tiene una calidad de vida difícil de explicar si no la has vivido: clima, gastronomía, seguridad, cultura, deporte, naturaleza, un ambiente internacional que te hace sentir en casa desde el primer día… El cliente extranjero lo sabe, lo aprecia y lo busca.
Por eso pensé que había espacio para una agencia diferente: cercana, honesta y profundamente conocedora de la ciudad. Y así fue: la gente siguió viniendo, incluso en los momentos más inciertos.
A nivel personal, ¿Qué esencia querías mantener desde aquellos primeros pasos hasta hoy?
Sin duda, la cercanía y la honestidad. Son palabras sencillas, pero sostenerlas durante casi dos décadas no es fácil. Para mí era fundamental —y lo sigue siendo— buscar la propiedad adecuada para cada cliente, no la operación más rápida.
Eso significa dedicar horas, incluso meses, a entender qué necesitan, qué buscan, qué les hará felices. Y al final eso genera algo muy valioso: un vínculo de confianza que dura años. Hoy, casi dos décadas después, sigo convencido de que el mejor marketing es un cliente que te recomienda porque se ha sentido bien acompañado.
En estas casi dos décadas, ¿ha habido algún momento o decisión que marcara un antes y un después para la compañía?
Muchos. Pero uno especialmente simbólico ha sido la apertura de esta nueva oficina en la entrada de Marbella. Puente Romano siempre será nuestra casa —literalmente, me crié allí—, pero la empresa necesitaba crecer, tener nuevos espacios, nuevos departamentos, más equipo.
Ver cómo aquella pequeña oficina en la que trabajaba yo solo se ha convertido en dos sedes, un equipo internacional y un volumen de trabajo tan bonito… es algo que me llena de orgullo. Cada paso ha sido importante, pero este representa la consolidación de muchos años de esfuerzo.
Puente Romano es, en cierta forma, el sello de identidad de la agencia. Más allá de ser vuestra primera oficina, tiene un significado muy personal para ti. ¿Qué representa este lugar?
Para mí Puente Romano es casa. Mis primeros recuerdos están allí: ir con la patineta por los jardines, correr con mis amigos mientras los vigilantes nos perseguían porque nos acercábamos donde no debíamos, ver a Björn Borg o a Manuel Santana en las pistas de tenis… Era un lugar mágico para un niño.
Y lo bonito es que hoy sigue siendo especial. Cualquiera que viene a Marbella pasa por allí. Es el epicentro del lujo mediterráneo, pero para mí es mucho más: es donde crecí, donde aprendí a mirar la ciudad y donde se forjó ese vínculo tan fuerte con Marbella.
Hablando de tu infancia… ¿Cómo era Marbella en los ojos de aquel niño que recorría Puente Romano sin saber que un día sería su lugar de trabajo?
Era libertad. Era felicidad. Era vivir sin preocuparte de nada. Crecí rodeado de naturaleza, de gente buena, de amigos que hoy siguen siendo parte de mi vida, de un ambiente internacional que me abrió la mente desde muy pequeño.
Cuando vuelvo ahora, cuando paso por los mismos caminos o las mismas pistas, siento algo precioso: que, aunque la ciudad ha cambiado y ha crecido, su esencia sigue intacta.
En un mercado con tantas agencias, ¿Qué crees que ha permitido a Pure Living Properties consolidarse como una referencia del segmento del lujo?
Nuestro valor diferencial es evidente: conozco Marbella desde dentro. No sólo sus calles o sus urbanizaciones, sino su historia, sus ritmos, las personas que forman parte de su tejido profesional: arquitectos, abogados, empresarios, técnicos… muchos de ellos los conozco desde que éramos niños.
Esa red de confianza, esas relaciones construidas durante toda una vida, no se improvisan en cinco o diez años. Y el cliente lo nota. Sabe que está hablando con alguien que realmente entiende la ciudad, no con alguien que sólo la comercializa.

Pure Living Properties cuenta con un equipo internacional que, sin embargo, mantiene una sensibilidad muy local. ¿Cómo lográis ese equilibrio entre profesionalidad, cercanía y excelencia?
Con mucha selección y muchísima actitud. Buscamos perfiles que conecten con nuestra filosofía: gente cercana, profesional, con ganas de aprender y de crecer. Hoy tenemos más de diez nacionalidades y hablamos más de quince idiomas.
Eso refleja perfectamente lo que es Marbella: una ciudad abierta donde nadie se siente de fuera. Y cuando combinas origen local con talento internacional, ocurre algo muy potente: entiendes al cliente desde todas las perspectivas.
¿Cómo se traduce esa atención personalizada en la experiencia del cliente? ¿Qué hace que alguien se sienta realmente acompañado por Pure Living Properties?
Tiempo, dedicación y compromiso real. A veces encontramos la propiedad perfecta en dos semanas, pero otras veces tardamos seis meses o incluso un año entero.
Lo importante es que el cliente siente que estás buscando lo mejor para él, que no le vas a encajar algo por cerrar una operación. Y eso genera confianza. Y cuando un cliente confía de verdad, vuelve y recomienda.
En el mercado premium se trabaja con una clientela muy exigente. ¿Cómo se consigue entender tan bien sus expectativas?
Con experiencia. Y con sensibilidad.
El cliente que viene a Marbella busca privacidad, calidad, diseño, seguridad y una vida cómoda. Y nosotros sabemos leer muy bien esos matices.
Además, el hecho de tener un equipo tan multicultural nos permite entender mejor sus códigos, su forma de comunicarse y hasta sus prioridades culturales.
Más allá de la compraventa, ofrecéis alquileres, gestión, interiorismo, reformas… ¿Por qué era importante construir esa experiencia 360º?
Porque el lujo auténtico no tiene que ver con ostentación, sino con no tener preocupaciones.
Nuestro cliente no quiere estar pendiente de una avería, de un jardín, de una fuga de agua o de un temporal que ha tirado un árbol. Quiere llegar a Marbella y disfrutar.
Si tuvieras que definir vuestro valor diferencial en una frase, ¿Cuál sería?
Pues diría que somos su partner en España. Su punto de apoyo. Su tranquilidad.
Marbella vive un momento de enorme proyección internacional. Desde tu perspectiva, ¿Qué la hace tan especial para el comprador de alto nivel?
La calidad de vida. Y lo digo con absoluta convicción.
Aquí se come bien, el clima es espectacular, hay seguridad, hay deporte de primer nivel, hay gastronomía de alta calidad, hay cultura, hay un ambiente internacional maravilloso… y todo a dos o tres horas de vuelo de las principales capitales europeas.
Marbella enamora porque te hace sentir bien desde el primer día.
¿Cómo ves la evolución del mercado en los próximos años, especialmente en el segmento del lujo?
Muy positiva. Muchos compradores están adquiriendo villas antiguas para renovarlas por completo o para construir desde cero. Y el nivel de las nuevas propiedades es impresionante: arquitectura de primer nivel, calidades excepcionales, diseño muy cuidado.
Además, cada vez más marcas internacionales quieren estar aquí. Eso dice mucho del futuro de la ciudad: Marbella sigue creciendo, pero lo hace hacia arriba, en calidad.
Y mirando al futuro… ¿Qué ilusiona ahora a Javier Nieto especialmente dentro de Pure Living Properties?
Me ilusiona todo lo que estamos construyendo: nuevas promociones, reformas integrales, crecer en otras localizaciones como Málaga, Sotogrande, Ibiza o Madrid… Pero si hay algo que me emociona especialmente es ver que mis hijos sienten interés por continuar lo que empecé.
Mi hijo mayor estuvo trabajando con nosotros y lo hizo muy bien. Le gustó. Ahora está estudiando un máster en Madrid y me encantaría que algún día siguiera con el negocio. Y mi otro hijo también tiene madera. Pensar en Pure Living Properties como una empresa familiar es algo muy bonito para mí.
Para terminar, si tuvieras que describir en una frase lo que significa para ti vivir en Marbella, ¿Cuál sería?
Felicidad. Esa sería la palabra. Marbella me lo ha dado todo. Aquí corro por las mañanas, disfruto de mis amigos, trabajo en lo que me gusta… Siempre vuelvo aquí, por mucho que viaje.
Y una última pregunta… ¿Tiene Javier Nieto algún lugar secreto en Marbella al que vuelva cuando necesitas desconectar de todo?
(Ríe) Sí, tengo alguno. Pero prefiero guardármelo. Si lo cuento, deja de ser secreto. Quizá en la próxima entrevista…
Puedes ver la entrevista completa a Javier Nieto en el canal de YouTube de Pure Living Properties.